La Inmunoterapia Como Un Tratamiento Contra El Cáncer

Inmunoterapia Como Un Tratamiento. Ser diagnosticada con cáncer es tanto, un diagnóstico emocional como un diagnóstico físico. Es imposible recibir un diagnóstico de cáncer y no atormentar el cerebro pensando en qué opciones pude haber tomado en mi vida que puedan haber contribuido al diagnóstico. Con reflexión y dudas sobre lo que hice acerca de mi vida y mis elecciones, también surgieron un millón de preguntas sobre el tratamiento. Es mucho para asimilar en una vez, y el tratamiento debe dirigirse a toda la persona y no solo a la enfermedad. Con tantas opciones de tratamiento disponibles, puede ser difícil y abrumador decidir la mejor forma de combatir el cáncer. Una forma emergente es la inmunoterapia como tratamiento contra el cáncer, que se está convirtiendo rápidamente en un tratamiento más convencional que terapia natural.

¿QUÉ ES LA INMUNOTERAPIA?

La inmunoterapia es un término amplio para el tratamiento que utiliza terapia biológica. En otras palabras, utiliza sustancias formadas por organismos vivos para combatir el cáncer dentro del cuerpo, haciendo un llamado a su propio sistema inmune para combatir el cáncer. Para comprender más acerca de la inmunoterapia, ayuda a comprender un poco más acerca de cómo funciona el sistema inmune.

Nuestro sistema inmune es la defensa natural de nuestro cuerpo contra la enfermedad. Está compuesto por diferentes órganos, células y proteínas, y es uno de los sistemas más complejos de nuestro cuerpo. Nuestro sistema inmune tiene dos partes principales: la innata y la adaptativa.

El sistema inmune innato proporciona una defensa general contra los invasores. Los patógenos como los virus y las bacterias son combatidos por el sistema inmune innato a nivel celular. Las células Scavenger o células asesinas son glóbulos blancos que, esencialmente, comen patógenos.

El sistema inmune adaptativo es un poco más complejo. Los anticuerpos, que se componen de proteínas, se dirigen a patógenos específicos con los que el cuerpo ya ha tenido contacto, así es como funcionan muchas vacunas y cómo nuestro cuerpo crea inmunidad para ciertos tipos de enfermedades.

El sistema inmune innato y adaptativo son complementarios y trabajan para defenderse de lo que consideran nocivo. La inmunoterapia funciona para utilizar la propia inmunidad innata y adaptativa del cuerpo, ya sea mediante el refuerzo de sus defensas naturales o mediante la introducción de otros organismos que pueden ayudar a desencadenar una respuesta inmune para combatir el cáncer.

TIPOS DE INMUNOTERAPIA

Según un estudio de julio de 2017, este tipo de tratamiento es más beneficioso en ciertos tipos de melanoma, carcinoma de células renales o leucemias porque es capaz de atacar las células cancerosas sin afectar los tejidos sanos y normales y las células de daño asociado con la quimioterapia o la radiación. Sin embargo, hay mucha investigación que sugiere que también será un tratamiento efectivo para muchos otros tipos de cáncer. Hay cinco tipos principales de inmunoterapia que se pueden usar para tratar diferentes tipos de cáncer.

Inhibidores del punto de control inmune: medicamentos que ayudan al sistema inmune a responder a un tumor. Bloquean las moléculas del punto de control inmune. Nuestro propio cuerpo no reconoce las células cancerosas como invasoras externas, que es lo que permite que el cáncer crezca. Los inhibidores del punto de control eliminan ese «factor de reconocimiento» del sistema inmune, que luego permitirá que nuestro propio sistema apunte y ataque las células cancerosas. Una revisión de 2017 llama a los inhibidores de puntos de control la «innovación más sorprendente en el desarrollo clínico de la inmunoterapia». Aunque el melanoma, tumores de células renales y ciertos tipos de leucemia son actualmente los que más responden a los inhibidores de los puntos de control, se avanza mucho en el desarrollo de estos inhibidores; y están realizándose ensayos clínicos para más tipos.

¡En realidad, es muy emocionante y muestra cuán poderoso y hermoso puede ser nuestro propio cuerpo cuando se ofrece el entorno interno correcto!

Transferencia de células adoptivas: este tratamiento intenta aumentar la capacidad natural de las células T (que son glóbulos blancos, parte del sistema inmune de tu cuerpo) para combatir el cáncer. Este tipo de tratamiento contra el cáncer utiliza un enfoque muy personalizado. Las células T se toman directamente de un tumor. Las células que crecen más activamente se aíslan y cultivan en un laboratorio durante varias semanas antes de volver a introducirse en el paciente para combatir directamente las células cancerosas. Consiste esencialmente, en un tratamiento personalizado contra el cáncer que utiliza las células inmunitarias más fuertes, capaces de combatir ciertos tipos de cáncer que son específicos de cada persona.

Un resumen de 2015 ha indicado que la terapia de transferencia celular adoptiva ha resultado en una regresión completa en pacientes con melanoma y es capaz de eliminar por completo ciertos tipos de cáncer en algunos pacientes.

Anticuerpos monoclonales: son anticuerpos del sistema inmune que se personalizan en un laboratorio y están diseñados para adherirse a proteínas específicas, encontradas en las células cancerosas. Estas proteínas permiten a las células cancerosas evadir nuestro sistema inmune. Por lo tanto, al dirigirse y unirse a esas proteínas específicas dentro de las células cancerosas, nuestro propio sistema inmune puede reconocerlas como invasores dañinos y activarse para responder ante ellas. A partir de 2012, el tratamiento del cáncer basado en anticuerpos monoclonales se reconoció como las estrategias terapéuticas más exitosas para combatir las neoplasias malignas hematológicas y los tumores sólidos en los últimos 20 años.

Tratamiento con vacunas: las vacunas, como tratamiento contra el cáncer son diferentes- digamos- de las vacunas MMR o TDAP. Las vacunas tradicionales se administran a personas generalmente sanas. Las vacunas, como tratamiento para la terapia contra el cáncer, se administran a personas con ciertos tipos de cáncer en etapa tardía. Éstas atacan y destruyen específicamente, las células cancerosas sin afectar las células sanas y normales. Las vacunas, como tratamiento, pueden ser la cura para el cáncer que la mayoría de nosotros hemos pensado en algún momento. A partir de un estudio de 2014 , la capacidad de identificar antígenos específicos del cáncer en las personas ha sido extremadamente limitada. Sin embargo, la investigación nos está acercando más al desarrollo de vacunas de tratamiento efectivas. De acuerdo con un estudio de marzo de 2017, actualmente, solo hay dos vacunas aprobadas para el tratamiento del cáncer. Ambas vacunas son extremadamente limitadas en cuanto a su eficacia y beneficio terapéutico. Sin embargo, una serie de enfoques diferentes hacia el desarrollo de vacunas de tratamiento para el cáncer muestra muchas promesas para el futuro.

Citocinas: proteínas hechas por las células del cuerpo, tienen un papel importante en la capacidad del sistema inmune para responder al cáncer. Los dos tipos principales de citoquinas son los interferones y las interleucinas. Estas citoquinas o citocinas actúan como mensajeros entre las células del sistema inmune. Estimulan las células inmunes en el sitio del tumor e identifican las células cancerosas como dañinas. Un estudio de 2011 está generando cierta emoción en términos de efectividad de las citoquinas en combinación con otras inmunoterapias. Sin embargo, como un tratamiento independiente, han tenido bajas tasas de respuesta y toxicidades significativas.

Bacilo de Calmette-Guérin: también conocido como BCG, es una inmunoterapia que se ha usado para tratar el cáncer de vejiga y utiliza una forma debilitada de la bacteria que causa la tuberculosis. Cuando se introduce en la vejiga, causa una respuesta inmune contra las células cancerosas y actualmente, se está estudiando con otras formas de cáncer. Actualmente, el cáncer de vejiga es el segundo cáncer más común de las vías urinarias y el cuarto cáncer más común entre los hombres. Un estudio que acaba de publicarse en enero de 2018 sugiere que la terapia con BCG, cuando se usa con nanotecnología, proporcionará una excelente nueva opción de tratamiento para las personas con cáncer de vejiga.

PENSAMIENTOS FINALES

Actualmente, la inmunoterapia es un tratamiento contra el cáncer, que está crecimiento de manera rápida, aunque no se usa con tanta frecuencia como la radiación y la quimioterapia, más oncólogos, e incluso, más pacientes están insistiendo en usar tratamientos que son menos tóxicos y biológicamente similares a las defensas naturales de nuestro cuerpo. En la última década, se ha avanzado mucho en la identificación de partes específicas del sistema inmune que son responsables de detectar las cosas dañinas en nuestro cuerpo. Al comprender cómo ocurre este proceso de detección, los investigadores están expandiendo tipos de inmunoterapias. Los inhibidores de puntos de control están llevando a los médicos y científicos más cerca de un tratamiento y una posible cura para el cáncer; y esta cura potencial se puede tener sin introducir en el proceso, productos químicos tóxicos o radiación en nuestro cuerpo.

Estoy totalmente de acuerdo con los tratamientos que permiten a nuestro cuerpo hacer lo que fue diseñado para hacer. Vivo mi vida de una manera que alienta a mi cuerpo a trabajar de la manera más efectiva posible, al nutrir mi salud emocional, física y espiritual, así como mi cuerpo, con hábitos sanos y saludables, creo el ambiente ideal para que mi cuerpo funcione de manera efectiva. La introducción de tratamientos tóxicos no se alinea con lo que he visto y experimentado en mi propio viaje. Para mí, muchos tratamientos tradicionales parecen hacer más daño que bien. La inmunoterapia es algo con lo que estoy sumamente fascinada porque promueve las propias defensas del cuerpo con una mínima interferencia externa o químicos tóxicos o drogas. Tiene sentido permitir que nuestro cuerpo haga lo que debe hacer de forma natural, pero con un pequeño empujón de la ciencia.