La verdad sobre las creencias limitantes que te controlan

Creencias Limitantes. Todos tenemos creencias que nos ayudan a guiarnos en la vida. Algunas de ellas son sociales, mientras que otras provienen de nuestra propia experiencia. Pero mientras algunas son inherentemente buenas para nosotros y nos ayudan a aprender cómo comportarnos en nuestra comunidad. Otras pueden ser perjudiciales para nuestro crecimiento personal y evitar que alcancemos nuestros objetivos y sueños. Con el tiempo, estas creencias pueden limitarnos en el esfuerzo por probar algo nuevo. Saber confiar en nuestra intuición, conocimiento y eventualmente convencernos de que lo que nos proponemos lograr es demasiado difícil.

Llegar a la realización de que nadie te está deteniendo más que tú mismo no es fácil, ni simple. Es un proceso complejo que implica mucha auto-reflexión, técnicas de mindfulness y construir tu autoconfianza para que puedas desmantelar estas creencias limitantes y evitar que te controlen.

¿Qué Son las Creencias Limitantes?

A veces, también se les llama creencias falsas o creencias auto-limitantes. Estas son percepciones que tienes sobre ti mismo, tus habilidades y cómo funciona el mundo. Estas percepciones son barreras que te impiden alcanzar tus metas y sueños. Esto hace creer que no eres lo suficientemente bueno, no eres capaz, o no mereces lo suficiente. Esto puede resultar en baja autoconfianza, impidiéndote probar cosas nuevas, luchar por lo que realmente quieres e incluso tu felicidad.

¿De Dónde Vienen las Creencias Limitantes?

La investigación en psicología ha ofrecido algunas ideas sobre cómo se desarrollan estas creencias limitantes en primer lugar. El sistema de jerarquía de Rokeach, desarrollado por el psicólogo polaco-americano Milton Rokeach, a menudo se utiliza como un marco para definir las creencias limitantes. Su sistema abarca cinco niveles principales de creencias, estructurados por su importancia.

• Creencias Tipo A. Conocida como sentido común incuestionable. Las creencias Tipo A son aquellas que uno cree firmemente que son verdaderas, y típicamente lo son. Ejemplos serían saber tu propio nombre o los nombres de tus familiares.
• Creencias Tipo B. Conocidas como creencias primitivas. Las creencias Tipo B se consideran creencias centrales sobre nosotros mismos que otros no pueden confirmar ni negar. Caracterizan nuestra autoestima, confianza y opiniones sobre nosotros mismos. Ejemplos son pensar que eres una persona divertida o alguien terco.
• Creencias Tipo C. Conocidas como creencias de autoridad. Las creencias Tipo C son aquellas que adquirimos y aceptamos en función de su fuente autorizada. Esto puede incluir política, religión e incluso medios de comunicación.
• Creencias Tipo D. Llamadas creencias periféricas. Las creencias Tipo D también provienen de una fuente autorizada, pero es más una fuente con la que nos identificamos. Por ejemplo, como cristiano, crees en ciertas «reglas» de la vida que sigues.
• Creencias Tipo E. Llamadas creencias inconsecuentes. Las creencias Tipo E pueden derivar de varias fuentes, pero no tienen un impacto importante en tu sistema de creencias en general.

¿Cómo lidiar con las Creencias Limitantes?

Dependiendo de su origen, estas creencias limitantes pueden tener un impacto drástico en tu vida y en cómo eliges vivirla. Algunos psicólogos han desarrollado una variedad de terapias conductuales para ayudar a combatirlas y evitar que controlen tu vida. Las terapias más comunes incluyen:

• Terapia Racional Emotiva Conductual (TREC) – desarrollada en la década de 1950, esta terapia ayuda a los pacientes a identificar y manejar patrones de pensamiento negativos que afectan desde la forma en que se comportan hasta la forma en que esperan que otros se comporten.
• Terapia Cognitivo-Conductual (TCC) – este tipo de terapia se utiliza para una variedad de problemas de salud mental diferentes, desde la depresión hasta la ansiedad, y ayuda a los pacientes a facilitar la reestructuración cognitiva, animándolos a reflexionar sobre sus propios pensamientos.
• Terapia del Esquema – ayuda con las creencias limitantes más profundas, aquellas que son más difíciles de cambiar.

Aunque la terapia conductual puede ser una gran herramienta (y a menudo necesaria) para algunas personas, también puedes encontrar éxito por tu cuenta. Trabajar en ti mismo probablemente sea una de las cosas más difíciles que puedas hacer, pero es crucial comenzar a remodelar verdaderamente tus creencias y evitar que te limiten en el avance de la vida. Algunas de las creencias limitantes más comunes con las que luchan las personas hoy en día son muy simples, pero debilitantes:

• No soy lo suficientemente bueno.
• Soy demasiado viejo/joven para intentar algo.
• No tengo tiempo.
• Soy incapaz.
• No soy digno de amor.

Creencian que te limitan

Estas creencias simples pueden convertirse en un verdadero mantra, haciendo que sea casi imposible mejorar nuestra confianza y darnos crédito a nosotros mismos. Si no las enfrentamos y desafiamos directamente, es posible que nunca cambiemos nuestra perspectiva y veamos las cosas a través de un conjunto diferente de ojos.

Por eso, una de las primeras cosas que puedes hacer es DESAFIAR tus creencias. Pregúntate de dónde vienen y si realmente pueden ser demostradas. En segundo lugar, ANALIZA y RECONOCE cómo estas creencias limitantes están afectando tu vida. La mayoría de nosotros no somos conscientes de cómo una creencia como «soy demasiado mayor para esto» nos está impidiendo incluso intentar una actividad o solicitar un nuevo trabajo. Y por último, CAMBIA LA NARRATIVA. Una vez que empieces a notar cómo estos patrones negativos te están cerrando las puertas a oportunidades, éxito e incluso amor, te darás cuenta de que es hora de cambiarlos y cambiar tus creencias desde la parte más fundamental. Aquí es donde puedes reescribir tus pensamientos y creencias y comenzar a enfocarte en los aspectos positivos.

Estas tácticas simples pueden parecer fáciles, pero están lejos de serlo. Solo el primer paso de tomarse un descanso y analizar tu propio sistema de creencias y en qué se basa es mucho, lo que dificulta superarlo. Algunas creencias pueden ser más fáciles de abordar que otras, pero mantener la consistencia y no rendirse te ayudará a construir confianza y fuerza, lo que, a su vez, aumentará tu autoconfianza y agudizará tu instinto.

Pensamientos Finales

La verdad final sobre las creencias limitantes que te controlan es que TÚ tienes el poder de cambiarlo todo. Puede parecer imposible incluso después de que reconozcas su impacto en tu vida. Pero después de todo, son solo eso: tus creencias. La auto-reflexión y el trabajo interior a veces son más difíciles que cualquier otro trabajo. Es esencial encontrar una manera de superarlo y explorar todo lo que esta vida puede ofrecerte.

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