Mi Segunda Mayor Decisión: Mi Tratamiento Contra el Cáncer

Tratamiento Contra el Cáncer

Después de que se me diagnosticó un carcinoma papilar de tiroides, cáncer; todos los que me rodeaban me presionaron para que iniciara el tratamiento estándar: «¡Necesitas cirugía!», decían. «¡Necesitas radiación! ¡Y lo necesitas ahora! »

A pesar de esta presión, mi primera decisión importante en este viaje fue decir «NO». Sentí que mi voz interior estaba gritando que la cirugía y la radiación no eran el camino correcto para mí, y que en lugar de precipitarme a la cirugía debía dar un paso atrás, aprender más y explorar más opciones.

Así que empecé a educarme. Visité numerosas clínicas y hablé con muchos médicos por teléfono. He leído cientos de historias de éxito de tratamientos alternativos y decepciones. Yo oré, recurriendo al Señor como mi guía.

Finalmente, unas semanas después de recibir el diagnóstico, después de una gran cantidad de oraciones, investigación y búsqueda del alma, hice mi segunda decisión importante: Decidí pasar un mes en la clínica  Hope4 Cancer Institute en Tijuana, México. Esta clínica ofrece una variedad de terapias alternativas, todas basadas en un enfoque de mente/ cuerpo/ espíritu, tratamientos holísticos para combatir el cáncer.

Afortunadamente, mi familia me apoyó en esta decisión. Yo sabía que mi estancia en México sería especialmente difícil para mi esposo y mis tres niños (nuestros mellizos de 11 años de edad y nuestra hija, de 4); y estaba agradecida que estuvieran respaldándome en esto. Aún así, me encontraba muy cautelosa con lo que iba a suceder.

Para entonces, muchos de mis familiares y amigos trataron de ser solidarios, y guardaron sus verdaderos sentimientos para sí mismos. Sabía que, muchos de ellos no aprobaban mi decisión, pero sus corazones cariñosos y afectuosos me trajeron consuelo para continuar con mi viaje. Guardé mi escudo, e hice lo que en mi corazón sabía era lo mejor para mí.

En un día caluroso, a principios de octubre del 2014, empaqué mis maletas y viajé a México, llegando a una clínica llena de pacientes con cáncer de todo Estados Unidos, Canadá, Australia, Israel y otros lugares alrededor del mundo. Todos estaban sufriendo. Y todos estaban buscando mejores opciones.

Para la mayoría, el tratamiento ofrecido en esta clínica era un «último recurso». Los tratamientos convencionales les habían fallado, y ahora estaban aquí para probar algo más. En este sentido, confieso que me sentí confiada puesto que estaba realizando los tratamientos alternativos de esta clínica, primero. «Oh wow!», pensé dentro de mí. «Estoy en el camino correcto. Todas estas personas habían recurrido a la cirugía, quimioterapia y radiación. No funcionó para ellos y ahora estaban aquí.»

Oré por la sanidad de todos nosotros.

Pensamiento de Poder:

Soy fuerte y valiente para avanzar, a pesar de lo que veo o siento.