¡No Temas, Solo Cree!

¡No Temas, Solo Cree! Estoy segura de que has escuchado esto decir varias veces, incluso, los parques de atracciones lo han usado para aumentar sus ventas. Pero, ¿y si te digo que este dicho viene directamente de la Biblia? Sí, Jesús se lo dijo a un hombre que buscaba sanidad para su preciosa hija. Esta breve historia se encuentra en el libro de Marcos, donde un líder de una sinagoga fue a Jesús en busca de curación para su niña, pero se desanimó rápidamente cuando algunas personas le dijeron que no molestara más a Jesús porque su hija ya había muerto. Jesús escuchó esto, y rápidamente le dijo al líder de la sinagoga «No temas, solo cree».

Pero Jesús no se detuvo allí, rápidamente, seleccionó a tres de sus fieles seguidores para ir a la casa del líder de la sinagoga, y no dejó que nadie más lo siguiera. Cuando Jesús llegó a la casa, encontró personas llorando y lamentándose en voz alta. Entró y les dijo: “¿Por qué tanta conmoción y lamento? La niña no está muerta, sino dormida. Pero se rieron de Él. Rápidamente, echó a todos y entró en la habitación de la niña con sus discípulos, el padre y la madre de ella. ¿Y tú qué piensas? Jesús procedió a tomar la mano de la niña y le dijo «¡Talita cumi!» que significa «Niña, te digo, LEVÁNTATE» y así lo hizo.

Es importante señalar que Jesús le dijo al padre: «NO TEMAS y CREE». ¿Cuántas veces nos han dicho algo que parece imposible de arreglar? En segundo lugar, Jesús reconoció que la casa del líder estaba llena de incredulidad y no permitió que nadie entrara a la habitación con Él porque su incredulidad interferiría con lo que estaba a punto de hacer. Si eres serio en perseguir tu sanidad, debes sobrecargar tu fe y rodear tu entorno con personas que te apoyen en tu viaje de curación. Hay suficiente incredulidad en el mundo pero no suficientes creyentes. ¿Le creerás a Jesús? ¿Confiarás en que Él te librará? ¿Le creerás a pesar de tu miedo? ¿Te levantarás?

Marcos 5: 36-43

Declaración de Oración

Padre Celestial, sé que me he permitido ser víctima de mi incredulidad y he permitido que el temor se apodere de mis circunstancias. Hoy te pido que me perdones y me ayudes a recargar mi fe de una manera sobrenatural para que pueda superar el miedo y mi situación. Dame el coraje de creerte por encima de cualquier otra persona, entonces, me LEVANTARÉ mientras tomas mi mano como la hija del líder de la sinagoga. Tu Palabra dice que eres un Dios inmutable, Jesucristo es el mismo ayer, hoy y siempre. Sé que tu corazón para mí es LEVANTARSE y vivir una vida sana y larga. ¡Oro en el nombre de Jesús. Amén!

Sanando a través de la Fe en Jesús por Karen Berrios