Odontólogo Biológico vs. Odontólogo Tradicional

Odontólogo Biológico. Tu boca es literalmente la puerta de entrada al resto de tu cuerpo. Lo que pones en tu boca tiene un tremendo impacto en tu salud y bienestar general. Por supuesto, la mayoría de personas asume que, cuando digo «lo que te pones en la boca», me estoy refiriendo a la    nutrición. Claro, la nutrición tiene un gran impacto en tu salud en general, pero a lo que me refiero aquí, es a la odontología.

Cualquiera que haya seguido, incluso, una parte de mi caminar hacia la sanidad sabe que no estoy menospreciando la medicina moderna. De hecho, siento todo lo contrario. Sin embargo, creo que es importante usar un grado saludable de escepticismo y considerar TODAS las opciones de tratamiento para las afecciones. Nuestro cuerpo es increíble para curarse, siempre y cuando, lo alimentemos adecuadamente; y la medicina moderna no necesariamente tiene todas las respuestas. La misma regla se aplica a la odontología. La odontología moderna ha recorrido un largo camino desde hace 20 años. Eso no significa que no haya margen de mejora.

Existen cambios en cuanto a lo que estamos buscando en los dentistas; y la bio- odontología es el resultado de un enfoque cada vez mayor hacia el tratamiento de la persona en general. En un documento de 2012, los investigadores estudiaron la importancia de las herramientas biocompatibles en los pacientes. En el pasado, los materiales dentales se sometieron a pruebas de seguridad en función de su inercia o su falta de reacción. Nos damos cuenta, hoy, que éste es un enfoque extremadamente ingenuo, y que la respuesta biológica a materiales extraños, así como también, problemas potenciales, pueden tardar años en manifestarse en síntomas visibles. Sin embargo, eso no significa que, los compuestos y las herramientas sean seguros.

El enfoque biológico hacia la odontología

La odontología biológica o bio-odontología es un enfoque que considera a la persona en su totalidad; y utiliza el enfoque biológicamente más eficiente para la salud y la higiene dental. Existe ese escepticismo saludable de algunos de los métodos y compuestos utilizados en la odontología tradicional, específicamente, hacia los metales utilizados en la odontología tradicional y el uso de conductos radiculares para tratar las caries profundas.

Si ésta es la primera vez que escuchas hablar de odontología biológica, no estás solo. Ésta fue una idea completamente nueva también para mí, cuando aprendí por primera vez. Reconoce que, tus dientes son parte de tu cuerpo y parte de un todo. Sabemos a través de años de ciencia e investigación que la salud oral está vinculada a la salud física. Los dentistas biológicos llevan esta idea un paso más allá. Se dan cuenta de que tu salud oral y dental pueden tener un impacto en el proceso de enfermedades en tu cuerpo. Lo que sucede en los dientes y las encías puede tener un impacto en el resto del cuerpo. Poner metal u otros materiales extraños en la boca puede provocar problemas mucho más allá de tu diente.

En última instancia, la Bio-odontología no es necesariamente una sub-especialidad emergente de la odontología. Más bien es una filosofía, muy similar a la medicina holística. Su objetivo es utilizar las defensas naturales de tu cuerpo a través de una buena nutrición y prevención. Cuando la intervención es necesaria, se realiza de la manera más similar biológicamente a tu propio cuerpo. La introducción de sustancias metálicas o extrañas en la boca se realiza con extrema precaución y, en general, como último recurso.

Odontología tradicional

Quiero volver a enfatizar que no estoy tratando de menospreciar el trabajo y la especialidad de las prácticas dentales tradicionales. Lo que realmente deseo, es que las personas aprendan más sobre el impacto de los compuestos utilizados con desenfreno, así como las prácticas tradicionales, específicamente, los conductos radiculares y los empastes.

La odontología tradicional utiliza los metales en casi todas las etapas del proceso de prevención y tratamiento. Ciertamente, existe un enfoque en la prevención como la odontología tradicional, hasta cierto punto; aunque su enfoque principal es generalmente el tratamiento de las afecciones dentales. A lo largo del tratamiento, las herramientas y los materiales se introducen en la boca. A través del diente, los patógenos también se introducen con frecuencia directamente en el torrente sanguíneo. Un estudio de 2007 muestra que, incluso después de los conductos radiculares, una gran cantidad de bacterias patógenas aún permanecía en el diente después de un tratamiento de conducto.

El uso de metales en este tipo de procedimientos se ha relacionado con enfermedades como la enfermedad de Alzheimer, así como la enfermedad de Parkinson. También ha demostrado crear una respuesta inflamatoria en el cuerpo.

Además, en la prevención de problemas dentales, la odontología tradicional se centra en el uso de flúor para «fortalecer» los dientes. Se ha demostrado que el flúor causa problemas de tiroides. Sabemos desde hace mucho tiempo que los metales pesados ​​causan estragos en el cuerpo. El fluoruro es un elemento que se agrega constantemente a nuestra agua potable y nuestra pasta de dientes. Un nuevo estudio de febrero de 2018 muestra datos empíricos que indican específicamente, un impacto en los niveles T3 y T4 a través del consumo de flúor.

Parece que hay mucho por aprender. Mi viaje me ha llevado a muchos lugares diferentes. Parece que todos estamos conectados de infinitas maneras, y el mundo que nos rodea y nuestro entorno en particular, parecen tener cada vez más conexiones con nuestra salud y bienestar en general. Nuestras emociones, los alimentos con los que nos nutrimos, nuestro enojo, heridas o desaires no resueltos, incluso, las actitudes y las personas con las que nos rodeamos, tienen un gran impacto en la forma en que actúan nuestro cuerpo. Solo tiene sentido que, lo que ponemos en nuestra boca tenga un impacto en nuestra salud en general. Sin embargo, pocos de nosotros consideramos la misma premisa cuando cuidamos nuestra salud bucal. Nuestra boca es la puerta de entrada a nuestro cuerpo. Lo alimentamos desde el exterior, desde adentro hacia afuera. Lo que ponemos en nuestra boca desde el exterior, cambia la forma en que trabajamos desde adentro hacia afuera.

Pensamientos finales

Para mí, todo el viaje ha sido muy revelador, y he descubierto que mi propia salud oral ha mejorado significativamente con un enfoque completo e interconectado. La conexión tiroidea es ciertamente, lo suficientemente grande, como para hacer preguntas, inicialmente. El resto definitivamente está en su lugar ya que considero mi bienestar general, incluida mi boca. No estoy diciendo que la odontología tradicional sea un mal enfoque. Sin embargo, para mí, la odontología tradicional solo tiende a tratar un problema inmediato. A menudo no me considera una persona, mi propia biología y mi composición específica. En mi viaje aprendí más acerca de los diferentes enfoques escuchando a muchos doctores en la industria y leyendo libros como The Toxic Tooth. ¡Es una lectura realmente interesante, lo prometo!