¿Por que el Estomago es el Segundo Cerebro?

Por que el estomago es el segundo cerebro?. El cuerpo humano es absolutamente increíble. Cada sistema se impacta entre sí y trabaja conjuntamente de manera fluida para mantenernos vivos y saludables. Uno de estos sistemas es el sistema nervioso entérico, también comúnmente referido como nuestro «segundo cerebro». Este intrincado sistema de nervios, neuronas y neurotransmisores ayuda a controlar nuestro sistema digestivo a través del llamado Eje Intestino-Cerebro (EIC) y tiene un profundo impacto en nuestra salud general y bienestar.

¿Qué es el sistema nervioso entérico?

El sistema nervioso entérico se encuentra en el tracto gastrointestinal, que se extiende desde el esófago hasta el ano. Contiene una enorme cantidad de más de 100 millones de neuronas, lo cual es más que la médula espinal, y es responsable de controlar todos los aspectos de la digestión, desde el momento en que el primer bocado entra en tu boca y el movimiento de los alimentos a través del sistema hasta la secreción de enzimas digestivas.

Lo que hace único al sistema nervioso entérico es que puede operar completamente de manera independiente del sistema nervioso central, que incluye el cerebro y la médula espinal. Esto significa que el sistema digestivo puede funcionar incluso si el cerebro está desconectado del cuerpo. Sin embargo, el sistema nervioso entérico también se comunica estrechamente con el sistema nervioso central, enviando señales cruciales que pueden influir en el estado de ánimo, el comportamiento y la cognición.

Si alguna vez has experimentado «mariposas en el estómago» antes de una cita, un examen escolar o un evento importante, has sentido cómo funcionan estas intrincadas conexiones. Este es el ejemplo perfecto de cómo el sistema nervioso entérico se comunica con el cerebro. El intestino y el cerebro están tan conectados, y cómo se influyen mutuamente es tan delicado que los investigadores han comenzado a referirse al sistema nervioso entérico como el «segundo cerebro», que es como se le dio su nombre popular.

El estomago es el segundo cerebro y el sistema inmunológico

Uno de los roles más importantes del sistema nervioso entérico es en el sistema inmunológico. Increíblemente, más del 70% de las células inmunológicas del cuerpo se encuentran en el intestino, y el sistema nervioso entérico ayuda a regular su actividad. Esto significa que un intestino saludable es esencial para un sistema inmunológico saludable y es por eso que es tan importante asegurarse de tener un microbioma intestinal saludable.

Un microbioma intestinal diverso, que incluye bacterias, hongos y virus, es esencial para prevenir problemas de salud. El equilibrio microbiota afecta la digestión, hormonas y salud mental. Mantenerlo requiere dieta equilibrada, ejercicio, sueño y manejo del estrés.

¿Qué afecta a nuestro segundo cerebro?

• El Estrés: Bajo estrés, se libera cortisol afectando el sistema nervioso. El estrés crónico puede llevar a ansiedad y depresión, exacerbando la disfunción nerviosa.
• Dieta: Una dieta rica en alimentos procesados causa inflamación, dañando células nerviosas. Una dieta saludable proporciona nutrientes esenciales para el sistema nervioso.
• Sueño: El sueño es crucial para el sistema nervioso. Durante el sueño, se consolidan recuerdos, se regeneran células y se estimula la digestión. La privación crónica afecta negativamente el sistema nervioso y puede provocar problemas digestivos.
• Ejercicio: Beneficia al segundo cerebro al mejorar el flujo sanguíneo, estimular el crecimiento de células nerviosas y reducir la inflamación.
• Toxinas ambientales: La exposición a metales pesados y pesticidas puede dañar las células nerviosas. Ademas puede afectar el microbioma y causar problemas digestivos y cognitivos.
• Trauma físico: Lesiones abdominales y cerebrales traumáticas afectan el sistema nervioso entérico. Esto puede causar problemas digestivos y desequilibrios en el intestino.
•  Trastornos de salud mental: La depresión y la ansiedad impactan el microbioma. Afectando la función del sistema nervioso entérico y contribuyendo a síntomas depresivos y trastornos digestivos. También se sugiere que el SII es más común en personas con depresión, evidenciando la conexión entre ambos.

¿Cómo apoyar a nuestro segundo cerebro?

Hay varias formas de apoyar la salud de nuestro segundo cerebro, promover su función óptima y respaldar nuestra salud y longevidad en general:

• Coma una dieta saludable: una dieta alta en fibra y rica en frutas y verduras puede promover un microbioma intestinal saludable y respaldar el funcionamiento de nuestro segundo cerebro. Además, consumir alimentos ricos en probióticos como yogur, kimchi y chucrut también puede ser beneficioso.
• Suplemente con superalimentos: nutrientes que apoyan el cerebro como frutas y verduras pueden apoyar un microbioma intestinal saludable y aumentar la función del sistema inmunológico.
• Maneje el estrés: el estrés puede tener un impacto significativo en el eje intestino-cerebro, por lo que es importante encontrar formas de manejar el estrés. Esto puede incluir practicar técnicas de relajación como la respiración profunda, la meditación o el yoga.
• Ejercicio regular mejora la motilidad intestinal y reduce la inflamación, apoyando la salud del sistema nervioso entérico.
• Un sueño de calidad es esencial para la salud del segundo cerebro, permitiendo la reparación y restauración del cuerpo.
• Evite toxinas como alcohol y humo de cigarrillo para prevenir impactos negativos, especialmente en el microbioma intestinal.

Infografia ¿Por que el Estomago es el Segundo Cerebro? – Salud Digestiva

Pensamientos finales

El sistema nervioso entérico, o segundo cerebro, influye en la digestión, el sistema inmunológico y el estado de ánimo. Cuidar la salud intestinal mejora el bienestar general. Podemos apoyar el sistema nervioso entérico y mejorar nuestra salud en general, el estomago es el segundo cerebro.

Articulos Relacionados

• ¿La Tiroides Afecta El Intestino?
• Como Limpiar El Hígado – Cuida Tu Hígado De Forma Natural
• Conexión De Tiroides Con El Intestino
• Salud Intestinal Y Prevención Del Cáncer