Sagrado Shabat

Sagrado Shabat

Como seguidora de Jesucristo, tengo un claro entendimiento de que Jesús retrató el corazón del Padre Dios dondequiera que iba. Jesús fue abrazado por muchos por su corazón compasivo, pero también muy desafiado y criticado por su oposición a las prácticas religiosas teñidas.

Este pasaje analiza cómo Jesús fue un Shabat (día de reposo) a comer en la casa de un fariseo prominente. Creo que la intención de los fariseos era observar cuidadosamente cada movimiento de Jesús. Mientras estaba allí, Jesús observó a un hombre enfermo, y los fariseos hacían que este enfermo esperara su curación hasta que terminara el Shabat.

Sabiendo que el corazón del Padre es sanar, Jesús procedió a preguntar a los fariseos si era lícito sanar a este enfermo en Shabat. Todos permanecieron en silencio, así que Él curó al hombre y lo envió por su camino.

Esta acción contradecía los rituales de los religiosos, pero Jesús dejó claro que todas las leyes deben someterse a la ley más importante de todas, y esta es la ley del AMOR. Además, Jesús preguntó “si alguno de ustedes tiene un niño o un buey que cae en un pozo en Shabat, ¿no lo sacará inmediatamente? ¡Todos se quedaron en silencio!

Jesús no solo mostró el corazón compasivo del Padre para sanar, sino que también mostró valor para ir en contra de las críticas de los que lo rodeaban. La forma en que discierno de este pasaje, es que el Espíritu de Dios siempre dirá “SÍ A TU SANACIÓN”. Su corazón está para sanarte siempre, a pesar de lo que puedas haber hecho.

La obra de Jesús en la cruz te da el perdón eterno y ahora tienes acceso a la misericordia y la gracia de Dios. Además, tu curación es accesible siempre, a pesar de las limitaciones impuestas por los hombres junto con todas las críticas del mundo. La sanidad y restauración de Dios tienen sus raíces en el “AMOR”, un amor incondicional que se perfecciona mediante la obra sacrificial de Jesús en la cruz.

Quiero animarte hoy a que aceptes el amor y la curación de Dios al venir a Él con un corazón transparente, un corazón arrepentido, acercándote a Él y pidiéndole que intervenga en tus circunstancias. Estás invitado a ser parte del cuerpo de Cristo.

Lucas 14: 1-6

Declaración de oración

Padre, déjame buscar tu rostro, muéstrame tu corazón, tu poder y tu gracia. Me arrepiento de todas mis malas acciones, perdóname por todo lo que he hecho en contra de tus caminos. Sé que tu corazón es para que yo sane y viva en armonía contigo. Tu palabra dice que responderás a mi llamado, estarás conmigo cuando esté en problemas, me librarás y me honrarás con una larga vida, me saciarás y me mostrarás tu salvación.

Sé que tu palabra no vuelve a ti vacía, y tus promesas son reales. Por favor, ven a mi vida y a mis circunstancias y enséñame qué hacer. Confío en que tus planes sean buenos y perfectos para mí. Me rindo a tu precioso Espíritu Santo para que me guíe en la dirección que mejor veas para mí y para los que amo. Confío en ti y me entrego a tu amor incondicional por mí. Ayúdame a verte en mi vida y dame el valor para caminar en la fe a pesar de las críticas y el rechazo. Ayúdame a poner mis ojos en lo eterno. En el nombre de Jesús… ¡Amén!

Sanando a través de la fe en Jesús por Karen Berrios